miércoles, 17 de febrero de 2010

María de Lourdes Pérez Martínez

VALLE DE CUETLAXCOAPAN




El lugar que hoy ocupa la ciudad se conocía como Cuetlaxcoapan, que significa en náhuatl "Lugar donde cambian de piel las víboras"; Cuetlax se interpreta como despellejarse, cambiar de piel; coa, serpiente o multitud, diversidad cuando se junta, como elemento específico a otros vocablos que tienen funciones genéricas, y pan, locativo.

Cuetlaxcoapan fue asentamiento de comunidades aldeanas; en el siglo XV el valle era de "Yaotlalli", campo neutral de batalla, en las terribles "Xochiyaóyotl", guerras floridas, que sostenían las poblaciones de Itzocan, Tepeaca, Huejotzingo, Texmelucan y Tlaxcala. El propósito era dominar al adversario para llevarlo vivo como ofrenda a los dioses donde era sentenciado a muerte, peleando en el "Sacrificio gladiatorio" o en la "cuauxicalli" piedra de sacrificios.

El 16 de abril de 1531, fray Toribio Paredes, originario de Benavente, España, a quien los nativos de México llamaron "Motolinía", funda la ciudad de Puebla, en el Valle de Cuetlaxcoapan, en la margen oriental del río San Francisco. El Lic. Juan de Salmerón, Oidor de la Segunda Audiencia, desde enero de ese año, había informado al Consejo de Indias que ya se comenzaba "a ensayar la Puebla de los Ángeles". Don Hernando de Elgueta, Justicia Mayor, Corregidor y Presidente del Ayuntamiento, formalizó la fundación de la ciudad el 29 de septiembre de 1531.

Doña Isabel de Portugal, Reina Gobernadora de España, en su Cédula del 20 de marzo de 1532 firmada en la Villa de Medina del Campo, intituló a la población Ciudad de los Ángeles", concediendo a sus moradores exención de pagos de alcabalas y pechos, por treinta años. Después se trasladaron los habitantes a la parte poniente del río de San Francisco.

La traza de la ciudad se hizo estilo adamero, parecido al tablero del juego de damas españolas; cada manzana medía 100 por 200 varas castellanas en las que se ubicaban 8 solares destinados a 8 colonos, quedando espacios para nuevos residentes. La construcción de casas se inicia en 1531. El agua potable se introdujo en caños desde los manantiales de Almoloya y de Cieneguillas.

En el período administrativo del corregidor don Luis de León Romano (1554-1557) se empiezan a construir los puentes San Francisco y el de Amalucan, la fuentes pública; se terminaron los arcos de los tres portales que miran a la Plaza Mayor.

Se le concedió Escudo de Armas el 20 de julio de 1538; se le dió el Título de Noble y Leal el 12 julio de 1558; de Muy Noble y Leal el 24 de febrero de 1561, y de Muy Noble y Muy Leal, el 6 de febrero de 1576.

FUENTE: http://www.guiaturisticamexico.com/municipios.php?id_Municipio=00176&nombre=Puebla

LEYENDAS DE LA FUNDACION DE PUEBLA


Fundación de Puebla, Ciudad de Ángeles





Cuenta la leyenda que Fray Julián Garcés, Arzobispo de la diócesis de Tlaxcala, soñó en vísperas del día de San Miguel, el 28 de Septiembre de 1530, con un campo lleno de flores y manantiales, hermoso lugar donde podrían habitar los mismos ángeles, quienes en su sueño, le mostraron la ubicación. Comentó en varias ocasiones con sus compañeros franciscanos el sueño y surge entre ellos la idea de localizarlo.



Uno de los principales promotores es Fray Toribio de Benavente, originario de San Miguel Extremadura, España, quien creía que era una señal del cielo para fundar una ciudad para españoles trabajadores.



El padre general de la orden Fray Francisco de los Ángeles Quiñones y el fundador de la orden, Fray Francisco de Asís, establecieron en el siglo XIII que en la orden franciscana eran devotos de San Miguel y de los Ángeles, Esto se refiere en aquella solemne misa de la fundación de la ciudad, el 16 de abril de 1531. Incluso cuando se decide cambiar a la ciudad al otro lado del río, se escoge para la segunda fundación el día 29 de septiembre, día de San Miguel Arcángel, con el fin de que esté presente. A partir de entonces, se crean una serie de leyendas donde los ángeles están presentes.



El escudo de armas de la ciudad es otorgado por el Rey de España Carlos V, en 1538, y quiso que estuvieran presentes sus letras iniciales, “K, V”, ya que por el origen austriaco del Rey inicia su nombre "Karolus V" con esta letra. Además pide que se ponga una cartela con fondo rojo y letras doradas con el salmo 91 versículo 11, que dice: “Dios mandó a sus Ángeles que te custodien en todos tus caminos”

FUENTE:http://www.masconpuebla.com/Leyendas.html#anchor_40

La leyenda de Popocatépetl e Iztaccíhuatl




Esta leyenda nos narra un hecho ocurrido en el tiempo en que los aztecas poblaban el valle de México, dominaban y subyugaban a los pueblos vecinos, a los cuales mantenían oprimidos y con pago de fuertes tributos. Esta es la razón por la cual se inició la guerra entre los aztecas y los tlaxcaltecas, ya que estos últimos, cansados decidieron liberarse de tal opresión. No es una leyenda colonial, ni tampoco de la ciudad de Puebla, en realidad se cuenta que sucedió en la mucho antes de la llegada de los conquistadores españoles, pero se ha contado por generaciones en toda la región de México , Puebla y Tlaxcala. Por tal razón merece ser contada.



Resulta que la hija del cacique tlaxcalteca, llamada Iztaccíhuatl, estaba enamorada de uno de los jóvenes guerreros de su padre. Era tan grande su amor, y con la obligación de ir a la guerra, que el joven pidió la mano de la princesa antes de partir, para que en el caso de regresar victorioso, pudiera de inmediato casarse con ella. El cacique aceptó y concedió la mano de su hija, para cuando regresara Popocatépetl, que este era el nombre del valiente joven, y se celebraría la boda.



Así pues, partió Popocatépetl hacia la guerra con hombres y armas, para luchar por la libertad de su pueblo contra los aztecas.



Resulta que después de cierto tiempo, otro joven, que también estaba enamorado de la princesa Iztaccíhuatl, y que regresó al pueblo antes de terminar la guerra, le informó falsamente al cacique que Popocatépetl había muerto en batalla. La princesa escuchó esta conversación, y a partir de entonces, lloraba amargamente la muerte de su amado, hasta que al poco tiempo, murió por la tristeza que no pudo superar

.

Al terminar la guerra, tal como lo había prometido, Popocatépetl regresó triunfante solo para enterarse de la reciente muerte de su amada. Ya no tenían sentido las promesas del cacique, pues el principal motivo de su lucha había desaparecido.



Decidió honrar a su amada haciendo una tumba muy particular: veinte mil hombres construyeron un gran cerro frente al sol, para que permaneciera en la memoria de las siguientes generaciones, a donde él mismo llevó el cuerpo sin vida para depositarlo en la cima. Le dio un beso y con una antorcha en la mano, se arrodilló junto a ella, velando su sueño eterno. La nieve cubrió sus cuerpos y así, con el paso del tiempo, se convirtieron en los volcanes que ahora podemos apreciar desde la ciudad de Puebla.



Así permanecen eternamente los enamorados, y de vez en cuando, Popocatépetl, al recordar el amor de Iztaccíhuatl, hace temblar la tierra y su antorcha revive el fuego de su corazón, cuyo humo de tristeza brota y puede verse desde muy lejos.



A partir de entonces, y hasta poco antes de la llegada de los españoles, las doncellas muertas de amores desdichados fueron enterradas en las faldas del volcán Iztaccíhuatl.



Por cierto, aquel hombre que por cobardía decidió reportar a Popocatépetl como caído en batalla, no pudo soportar el cargo de conciencia por haber desatado tan terrible tragedia, y tomó camino fuera de su pueblo, para morir solo y desorientado. Su cuerpo fue también cubierto por la nieve, convirtiéndose con el tiempo en volcán para permanecer siempre observando a quienes quiso separar, convirtiéndose en el volcán Citlaltépetl, que significa “Cerro de la Estrella” y que hoy se conoce como el Pico de Orizaba.

El valle de Puebla se encuentra ubicado precisamente entre estos tres volcanes.

FUENTE:http://www.masconpuebla.com/Leyendas.html#anchor_104


La Campana Santa María




Se sabe que la Catedral de Puebla fue consagrada el 18 de Abril de 1649, por Juan de Palafox y Mendoza, pero sus torres fueron hechas mucho tiempo después. En 1678 comienza a construirse la torre norte, y cuando está terminada, se dispone a ponerle campanas. Una es de la vieja catedral, otras nuevas que se hicieron para tal ocasión, también se decide fabricar una campana mayor, que no funciona para los fines propuestos y por tal se tiene que destruir, y al volverla a hacer, se obtiene una pieza de casi nueve toneladas. Es en extremo pesada para los recursos con los que se contaba entonces, por lo que se dificulta su colocación en el campanario, ubicado en la torre de 73 metros de altura. En varios días no pudieron siquiera subirla.



Cuenta la leyenda que una de esas noches, estando la ciudad dormida, los Ángeles bajaron del cielo, levantaron la campana y la colocaron en el lugar que le correspondía.



El guardia nocturno de la construcción se quedó dormido hasta la mañana siguiente, y cuando despertó escuchó que los trabajadores al llegar por la mañana comentaban que no podían encontrar la campana. Para su sorpresa, durante la búsqueda, lograron verla ya colocada en la torre. Entonces, el guardia al recordar, les contó que en sus sueños vio como dos ángeles descendían del cielo, tomaban la campana y la elevaban hasta colocarla en su lugar en la torre. A esta Campana se le dio el nombre de María, porque con ella se Saluda a la Virgen María tocando el “Angelus” a las 12 del día y a las 6 de la tarde.

Fuente:http://www.masconpuebla.com/Leyendas.html#anchor_41

OPINION: Yo creo que estas leyendas y la historia del valle son importantes por que nos ayudan a conocer acerca del origen de nuestro estado y a saber el por que de
los puntos mas importantes de este mismo ademas de que el hombre no pude conocer su presnte si no conoce acerca de su pasado .

2 comentarios:

• Isabel La Catolica dijo...

Maria de lourdes Perez Martinez #34

Unknown dijo...

muy buena información pero necesito mas para hacer una maqueta

buscare en mas paginas y gracias fue de gran ayuda para empezar la primera parte